El discurso del miedo no tiene repercusión en la economía real. Cada vez hay más inversión extranjera en Catalunya. Las empresas e inversores extranjeros invirtieron 1.959 millones de euros en el primer semestre del año, una cifra nunca registrada antes en la historia de la economía catalana. Ni siquiera en plena burbuja, cuando la economía crecía a tasas irreales, se obtuvieron unos registros similares.
Según los datos publicados este lunes por el ministerio de Economía, Catalunya captó un 280 % más de dinero procedente del extranjero en el primer semestre del año que en el mismo periodo del 2014. El dato también es considerablemente más alto que los 1.200 millones de euros registrados en 2013.
Datos económicos halagüeños para Catalunya
Los inversores extranjeros se preocupan poco sobre los efectos que el proceso soberanista esté teniendo sobre la economía. En cuanto a las exportaciones, en julio superaron por primera vez los 6.000 millones de euros en un único mes. Las inversiones, además, han ido creciendo a medida que ha avanzado el año. Lo que explica el récord de de esta cifra en el primer semestre es, sobre todo, el buen dato del tramo final, es decir, de los meses más cercanos a las elecciones del 27-S. En el primer trimestre la inversión fue de 656 millones, mientras que en el segundo trimestre la cifra se duplicó hasta llegar a los 1.302 millones de euros.
El crecimiento registrado es muy superior al de la media española. En total, la inversión extranjera en España fue de 8.533 millones de euros, un 73% más que al primer semestre del año pasado. Este tipo de datos acostumbra a sufrir oscilaciones significativas, puesto que un par de operaciones puede hacer crecer mucho los registros. La tendencia nunca es constante.
Los expertos consideran que Catalunya es actualmente un lugar atractivo para invertir por varios motivos. En primer lugar, porque los precios son competitivos después de años de dura crisis. La inversión inmobiliaria, por ejemplo, está creciendo con fuerza. Esto puede provocar efectos quizás no siempre deseados, como por ejemplo que los precios de los pisos estén creciendo en Barcelona el doble que la media española.
Las inversiones industriales llegan, en parte, porque los sueldos han bajado en los últimos años y la calidad es comparable a la del resto de países europeos. Esto explica, por ejemplo, la inversión que acaba de completar Nissan para hacer una nueva línea de producción a su fábrica de la Zona franca. O también la inversión multimillonaria de 3.300 millones de euros que acaba de anunciar Volkswagen enla fábrica de Seat en Martorell. Todo ello ha hecho que, precisamente, los sueldos ya no estén bajando a Catalunya. En concreto, al segundo trimestre aumentaron un 1,3%, el doble que la media española.